Desde que China se convirtió en la «fábrica del mundo» al entrar en la OMC en 2001, el crecimiento económico del país ha sorprendido al mundo. Desde 2010, China se ha convertido en una de las mayores economías del mundo y, según algunos especuladores, podría superar a Estados Unidos en la década de 2030.
Sin embargo, a medida que el nivel educativo de China aumenta junto con la competencia manufacturera de otros países como Vietnam o India, el gobierno ha comenzado a tomar medidas para intentar la transición de la economía hacia campos más tecnológicos e innovadores.
El primer ministro Li Keqiang presentó por primera vez la iniciativa «Made in China 2025» en 2015. En su esencia, el plan consiste en mejorar el nivel de las capacidades de fabricación orientadas a la técnica del país, destacando y promoviendo 10 sectores específicos. Se trata de campos que los creadores del plan consideran clave para el futuro económico de China.
El plan ha sido controvertido por muchas razones, y a partir de 2018 se le ha restado importancia en los anuncios oficiales del gobierno para disipar la preocupación internacional. Aunque ahora es menos evidente en los medios de comunicación oficiales, los expertos creen que el plan MIC2025 sigue vigente e impulsa gran parte de los actuales planes de gasto del Gobierno. Aunque no se han hecho públicas las cifras oficiales de financiación, se cree que el gasto actual asciende a cientos de miles de millones de dólares.
Made in China 2025 – 10 sectores
Estos 10 sectores representan campos que suponen el futuro de la tecnología, ya que China intenta cerrar la brecha en términos de innovación y cambiar la perspectiva general sobre la calidad y el nivel general de las capacidades de fabricación chinas.
¿Cuál es el objetivo de Made in China 2025?
MIC2025 se anunció con los objetivos específicos de aumentar el contenido nacional de componentes y materiales básicos hasta el 40% en 2020 y el 70% en 2025.
Junto a esto, también se pide reducir el consumo de energía y materiales de China, construir nuevos centros de innovación y reforzar los derechos de propiedad intelectual.
Queda por ver si se han alcanzado los objetivos hasta el momento, debido a que se ha dejado de anunciar públicamente el plan y a los efectos de COVID-19. Sin embargo, la legislación introducida en 2020 y 2021 ha hecho algunos esfuerzos para simplificar la inversión extranjera y endurecer las leyes de derechos de autor para fomentar más empresas extranjeras.
Desde el anuncio del plan, la tecnología china se ha extendido por todo el mundo. Las marcas chinas son ya conocidas en espacios cotidianos como los teléfonos móviles o los ordenadores. El país también se ha esforzado por comercializar sus productos y tecnología durante la pandemia de COVID-19, como los intentos de diplomacia de las vacunas y los 1,4 billones de dólares gastados para difundir la tecnología 5G en todo el mundo.
La Ley de Inversión Extranjera de China de 2021 ha sido promocionada como un intento de simplificar el procedimiento para las empresas extranjeras que abren sucursales en China. Puedes leer el artículo de INS Global sobre los cambios que esto ha hecho a las WFOE (Empresas de Propiedad Totalmente Extranjera) y las nuevas FIE (Empresas de Inversión Extranjera) aquí.
Si China sigue adelante con los cambios en la ley de derechos de autor promulgados en 2021, esto puede calmar los temores de robo de propiedad intelectual.
Cuando estos cambios se combinan con los principios básicos de MIC2025, sugiere un deseo general de aumentar la inversión extranjera en el país para ayudar a la financiación y la innovación nacionales.
Tener presencia en China
Aunque la probabilidad final de éxito de la MIC2025 se ha puesto en duda por muchas razones, ya se ha realizado una gran cantidad de inversiones en la tecnología del futuro. Los planes para facilitar la inversión de las empresas extranjeras en China también pueden significar que las empresas extranjeras podrían ver nuevas formas de dejar su huella en China.
Cualquiera que sea el resultado de MIS2025, estos cambios deberían persuadir a los inversores extranjeros de que todavía hay oportunidades en China.
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