A la hora de contratar un nuevo empleado, realizar un buen reclutamiento y selección de personal no lo es todo. El departamento de Recursos Humanos debe asegurarse que el trabajador esté plenamente conectado a su empresa y a su puesto, dado que de esta forma conseguirá aumentar su productividad y mejorará sus resultados.
Esto se consigue realizando el Onboarding, es decir, un proceso cuyo objetivo es la integración del nuevo empleado a la empresa y a su puesto de trabajo. Dar a conocer los valores y la cultura de la organización, así como las funciones, tareas y responsabilidades que va a desarrollar en el puesto, pero, además, se trata de conseguir que se sienta cómodo y motivado.
Es una práctica muy utilizada en otros países como Estados Unidos, donde también se la conoce por “Yes to Desk”, dado que la empresa debe comenzar con el proceso desde el momento en que el empleado acepta el puesto de trabajo, hasta que empieza a realizarlo con normalidad, una vez se haya adaptado.
Por tanto, al contrario de lo que muchos consideran, es un proceso a largo plazo, que puede durar semanas, meses o incluso un año, y que además comienza antes de que el trabajador empiece sus servicios. Se trata así de que el empleado tenga un punto de apoyo que le acompañe en todo momento y le ayude a resolver los problemas y las dudas que tenga.
Los 5 procesos clave del Onboarding
Para realizar un Onboarding que funcione tanto para tu empresa como para tu nuevo empleado, hay que tener en cuenta estas 5 claves.
1.Pre-Onboarding
Esta etapa se realiza antes de que el trabajador haya aceptado la oferta de trabajo. Es la etapa más olvidada de todas, y una de las más importantes.
En este tiempo, se debe exponer de forma resumida los valores de la empresa, las tareas y las responsabilidades del puesto de trabajo. El empleado debe saber qué se espera de él.
También es importante ser transparentes con el proceso de contratación, explicando los trámites y pasos que el empleado se va a encontrar una vez acepte la oferta.
2. Primer día en la empresa
El primer día es el más difícil para cualquier empleado. Por ello, es clave tener a un jefe directo del nuevo empleado que le dé la bienvenida cuando llegue a la empresa y le enseñe su nuevo lugar de trabajo (el cual deberá estar ordenado y equipado para trabajar)
Además, es fundamental anunciar la llegada del nuevo trabajador al resto de empleados a través de canales internos de la empresa. También deberán presentarle a su equipo y a sus compañeros, y deberá incluir al empleado en los grupos de comunicación de la empresa para que esté actualizado.
3. Primera semana
El empleado no debería trabajar durante la primera semana en la empresa. Es recomendable fomentar este tiempo para conocer en profundidad a sus compañeros, el funcionamiento de la empresa y resolver dudas que tenga. No hay que saturar con información desde el principio, de esta forma aprenderá más rápido.
4. Onboarding a largo plazo
En esta etapa habrán pasado varios meses desde la incorporación del empleado, por lo que debería tener claro todas las nociones anteriores. Esta etapa está centrada en conocer los sentimientos del empleado durante todo el proceso de adaptación.
5. Final del Onboarding
El final de este proceso lo decide cada organización en base a sus resultados, pero generalmente suele ser al año de la incorporación del empleado. Es necesario realizar una valoración final global de todo el proceso, medir los resultados y observar si se necesitan cambios.
INS Global puede ayudarte
Realizar el Onboarding en la empresa es vital para fortalecer las relaciones entre los empleados y la organización, así como mejorar la fidelización y la motivación de estos con su puesto de trabajo. Sin embargo, para obtener resultados óptimos se necesita constancia, dado que es un proceso largo.
INS Global es una Consultora de Recursos Humanos que cuenta con más de 15 años de experiencia ayudando a empresas a través de sus servicios de reclutamiento y selección de personal. Trabajando con nosotros podrás tener acceso a profesionales que te ayuden con tu nuevo empleado, desde la entrevista de trabajo, el proceso de selección, hasta la firma del contrato y continuo seguimiento después de la firma. Atendiendo hasta el más mínimo detalle en cuanto a rescisión del contrato, bajas médicas o de cualquier otra índole.
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